A la hora de calificar en cualquier escuela, la lectura tiene una gran importancia y el mayor porcentaje de la nota sale de esa práctica, que, al parecer, el presidente de la Nación de la Argentina, Mauricio Macri, no ha superado y que todavía debe rendir.
Durante el inicio de sesiones legislativas, se lo pudo observar con cierto nerviosismo, enojo, incomodes, y hasta con falta de conocimiento para llevar a cabo una lectura de corrido, con sentido, y principalmente, con las palabras adecuadas.
En varios pasajes de su discurso, Macri demostró que no sabe leer y lo peor de todo, cometió grandes equivocaciones como cuando hizo referencia a la frontera: “Ahora con el apoyo del narcotráfico”.
Claramente se le chispoteó como a El Chavo del 8, por lo que muchos salieron al cruce, manifestando la comparación con la serie mexicana y la labor del protagonista. “Que bruto, póngale cero”, solía decir en la escuela al profesor Jirafales. En este caso, parecía que la sesión legislativa en la Argentina la encabezó Roberto Gómez Bolaños.